viernes, septiembre 15, 2006

Nos puede pasar a todos

En el pueblo lo conociamos como "el loco". Siempre iba con un carro de la compra lleno de todo lo que iba encontrando por las calles. Los dias de sol llevaba un gorro de paja con muchos agujeros y los de frio un abrigo grueso que en verano guardaba bajo la pila de chatarra de su carro.

Cuando eramos niños recuerdo que le teniamos miedo. Olia a vino y tenia muy mala leche, a algun niño ya le pego alguna que otra bofetada pues, tristemente, el entretenimiento de muchas tardes era ir a ver quien tocaba al loco. Los mas valientes se quedaban con la marca de la mano del loco marcada en sus rostros lo que provocaba que nuestras madres preocupadas discutiesen con el viejo por haber pegado a sus hijos.

Yo no hable con él hasta que no cumpli los dieciseis. Cuando cumpli esa edad recuerdo que estaba andando por la calle cuando me fije que un grupo de chavales (que no tendrian mas que dos años menos que yo, pues la cara de muchos me era familiar) insultaban al viejo y le tiraban al suelo (a él y a su carro). El pobre viejo cayo de bruces contra un charco y mientras se deslizaba entre maldiciones se apoyo en la pared. Se limpio la cara y siguio insultando a aquellos crios hasta que se perdieron a lo lejos.

Entonces se quedo callado, en el suelo, mirando al estropicio que habian echo con su carro con los ojos desconsolados. Yo me quede mirandolo y senti mucha lastima por él. Y senti tambien mucha lastima por mi, pues muchas otras veces, yo habia sido uno de esos chavales. Asi que me levanté de la vaya en la que estaba sentado y fui hasta él. Yo no queria decirle nada asi que cuando me acerque no hable, simplemente me puse a recoger sus cosas, coloque derecho el carro y empece a meter todo dentro de nuevo.

El loco se fijo en mi, hasta ese momento habia estado inmovil, mirando al suelo, con el gorro de paja tapandole los ojos.

- Ahora vas a robarme el carro o que? -me dijo él.

A mi me sorprendio que me preguntase aquello. Que deberas pensase que se lo iba a robar antes de que el que estuviese ayudandole.

-No no, tranquilo, no voy a robarle nada, simplemente se lo dejo como estaba.

El me miro extrañado, como si estuviese hablandole en alguna lengua muerta. Cuando se autoconvencio de que yo de veras estaba alli ayudandolo se puso en pie.

-Gracias chico. -dijo al fin.

Ambos recogimos sus cosas, cuando acabamos me quede hablando con él. Resultó que era un tipo muy interesante, se llamaba Francisco y habia sido un gran ejecutivo. Nacio en una buena familia, estudio empresariales, pero no supo elejir bien donde invertir el dinero y acabo arruinado. Desde entonces fue "El loco", y el azmerreir de crios que nunca llegarian a donde él llego antes de arruinarse (fue lider de una gran empresa de bombillas hasta que, por malas gestiones de sus directivos se arruino). Y entonces yo me di cuenta de lo idiota que habia sido. Me habia reido de él, porque de veras pensaba que nunca jamas acabaria asi, pero por una vez vi que el y yo eramos iguales, que todo dependia no de quien fueses sino de la suerte que tuvieses, que al final lo que le paso a Francisco nos puede pasar a todos.

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