Macarrillas y macarras

Alguien me dijo que en estos tiempos el normal de ahora era el que, hace años, seria el macarra. El coche “tuneao”, el pelo de pincho y la camiseta prieta eran entonces sinónimos de macarra, ahora todo el mundo (y se que estoy generalizando un monton) va asi vestido, no choca, no llama la atención.

Esto no quiere decir que ahora todos seamos (o sean) macarras. Quiere decir que el look de “macarra” esta de moda. Ser malo triunfa, follar mucho, ir buscando bronca, consumir droga, todo eso triunfa. O al menos no esta mal visto según que ambientes...

Pero eso no quiere decir que ahora todo el mundo sea macarra. Eso solo nos dice que la gente “normal” se ha vuelto unos “macarrillas”. Y es que el macarra nace, no se hace. Un macarra echo a si mismo no es nadie. Porque los macarras son buena gente (mientras seas su amigo claro). Son las pocas personas que tienen algo parecido al “honor” en este mundo. Un macarra nunca, jamas, traicionaria a un amigo. Va en contra de su naturaleza. En cambio tu se amigo de macarrillas que cuando tengas problemas a ver quien te saca la cara.

Y un macarra se le ve cuando es macarra, no necesita afirmarse de serlo porque todo el mundo sabe que lo es. Los macarrillas se crecen contando sus peleas y sus movidas, el macarra no lo necesita, ya esta crecido. Sabe que es un tio duro, los demas tambien y se le respeta. Un macarra impone, un macarrilla hace el gilipoyas.

Ademas que a los macarrillas se les huele a la legua, porque se buscan los problemas. Los macarras no, los macarras se encuentran con los problemas aunque no los busquen. Un macarrilla busca peleas con las que luego chulearse delante del resto de “macarrillas”, un macarra no. Si hay que darle a alguien se le da, y si alguien me da le doy, pero no provoco por entretenimiento.

Yo he conocido a muchos, muchísimos macarrillas y a muy pocos macarras (dos o tres) pero basta con eso para saber la diferencia y poder afirmar que aunque ahora se lleva el look macarra, no significa que todos lo sean.

Porque “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”. No puedes disfrazarte de algo que no eres, por muy “guay” que quede.